El ácido úrico es un producto del metabolismo del cuerpo principalmente de las células. En un día el cuerpo humano puede producir hasta 500 mg de ácido úrico, los cuales se excretan principalmente por la orina, que a su vez se origina en los procesos naturales de excreción de productos tóxicos. En condiciones de normalidad el cuerpo maneja entre 4 y 6 mg/dl de ácido úrico en sangre, niveles mayores producen depósito del ácido úrico en sitios del cuerpo en los cuales existe una circulación sanguínea que altera el funcionamiento de los mecanismos de excreción como el riñón y las articulaciones. La hiperuricemia es la condición en la cual existe un mayor nivel de ácido úrico en la sangre y la artritis gotosa implica que este nivel excesivo de ácido úrico conduce al depósito del ácido en las articulaciones. En este artículo se mencionarán aspectos relacionados con el desarrollo de artrosis por depósito de ácido úrico en las articulaciones (artritis gotosa).
Las causas son múltiples y dependen del tipo de artritis gotosa:
La mayoría de los casos de artritis gotosa se producen como consecuencia de alteraciones genéticas que conducen a una mayor cantidad de acumulación de ácido úrico en las articulaciones.
El examen habitual es la medición del ácido úrico en la sangre. Se considera que niveles de ácido úrico en sangre superiores a 10 mg/dl producen afección articular, en caso contrario podrían ser compensados con la función renal normal. El mejor momento para evaluar un paciente con sospecha de artritis gotosa es al momento del evento agudo. Si la medición se realiza en un momento distinto la medición del ácido úrico puede ser normal o en niveles entre 6 y 10 mg/dl. En este tipo de casos conviene realizar:
El médico de acuerdo al cuadro clínico ordena estos exámenes.
Son varias las recomendaciones que permiten el control del ácido úrico alto en la sangre:
La apiterapia es una terapéutica basada en el uso de los productos de la colmena como miel, propóleo, jalea real, polen, pan de abejas y veneno de abejas con el fin de controlar los síntomas y el avance de enfermedades crónicas y degenerativas
Las enfermedades crónicas y degenerativas son enfermedades discapacitantes que limitan progresivamente a las personas que las padecen. La apiterapia es una de las terapéuticas médicas más efectivas para su manejo, esta terapéutica permite el control no solamente de los síntomas sino también del avance progresivo de estas enfermedades. A continuación encuentra todos sus beneficios:
Controla el dolor y la inflamación
La Apiterapia controla el dolor y la inflamación de las estructuras afectadas sin producir los efectos secundarios de los analgésicos químicos.
Controla el avance degenerativo de la enfermedad
La apiterapia controla el deterioro progresivo de las estructuras afectadas. Nutre, desintoxica, protege del estrés oxidativo y modula los mecanismos fisiopatológicos de la enfermedad, lo cual permite prolongar el tiempo de vida de las células afectadas.
Reduce los efectos secundarios de los medicamentos químicos
Los pacientes podrán reducir la dosis o suspender los medicamenteos de síntesis química que estén consumiendo.