La idea de cómo los alimentos tienen un impacto directo sobre el estado de salud y calidad de vida no es nueva, de hecho, existen registros históricos que muestran que esta idea existía casi desde los mismos inicios de la humanidad (1). El avance de la ciencia con el tiempo permitió identificar las rutas metabólicas y los efectos de los alimentos sobre el funcionamiento del cuerpo. Así mismo comenzaron a identificarse enfermedades que eran consecuencia directa de la deficiencia de vitaminas en el cuerpo (2). Hacia la mitad del siglo XX y en consideración a los aportes científicos de varios grupos de investigación sobre el desarrollo de enfermedades por carencia de vitaminas y el entendimiento de sus efectos sobre el funcionamiento del cuerpo, Linus Pauling introduce el término ortomolecular para expresar el concepto de “las moléculas correctas, en las cantidades correctas” como forma de entender el desarrollo de las enfermedades y la terapéutica que debe instaurarse para ellas (3). No menos importantes los aportes de Abraham Hoffer y Humphry Osmond quienes de forma simultánea comenzaron las descripciones sobre los efectos de las deficiencias nutricionales sobre las enfermedades mentales, particularmente la esquizofrenia (4–6).

Estos conceptos y aportes dieron lugar al desarrollo de una nueva disciplina médica, un nuevo sistema, basado en el efecto de las moléculas, en buena medida de los nutrientes que requiere el cuerpo, con el fin de tratar las enfermedades. Se trata de la medicina, terapia y nutrición ortomolecular (7). El incremento en la frecuencia de las enfermedades crónicas y degenerativas en buena medida ha hecho que esta herramienta terapéutica se posicionara. Así mismo, se ha sugerido que la perspectiva metabólica que se entiende desde la medicina ortomolecular es un punto de encuentro que  podría integrar a su vez los conceptos de muchos otros sistemas médicos (8).

La apiterapia como terapéutica puede ser empleada e integrada a la medicina ortomolecular. Esto en consideración de varios efectos que producen los productos de la colmena y que son relevantes desde la medicina ortomolecular:

Microambiente nutricional. El mantenimiento del adecuado microambiente nutricional es indispensable para que las células puedan aprovechar los nutrientes necesarios para su funcionamiento, las alteraciones del microambiente explican el desarrollo y empeoramiento de muchas enfermedades crónicas y degenerativas (9). La apiterapia contribuye al restablecimiento del microambiente nutricional mediante varios mecanismos como el control del proceso inflamatorio, el restablecimiento de la microcirculación y la activación de receptores celulares (10,11).

Control de la oxidación tisular. El daño oxidativo de las células es un proceso común en muchas enfermedades y suele ser un mecanismo que requiere gran atención durante las enfermedades. El estrés oxidativo esta relacionado con múltiples patologías (12). Los productos de la colmena como la miel de abejas y el propóleo tienen un gran poder antioxidante que controla este proceso fisiopatológico (13–16).

Regulación de la comunicación neuro-inmune-endocrina.  Las alteraciones en las redes de comunicación entre el sistema nervioso central, sistema inmune y sistema endocrino son un mecanismo común en la mayoría de enfermedades crónicas y afectan a su vez la regulación del metabolismo celular (17). La apiterapia posee efectos sobre estos sistemas modulando la comunicación que se da entre estos sistemas (18,19).

La integración de la apiterapia a la medicina o nutrición ortomolecular tiene ventajas importantes:

  1. No afecta el curso de tratamiento de la medicina ortomolecular, al contrario, potencia sus efectos.
  2. Interviene sobre mecanismos trascendentales que conducen al desarrollo de la enfermedad.
  3. Favorece la recuperación celular y su proceso de nutrición.
  4. Incrementa el efecto terapéutico buscado a través del uso de vitaminas y otros nutrientes
  5. La versatilidad en las vías de administración de la apiterapia facilita su administración en el contexto del manejo ortomolecular.

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Referencias bibliográficas

1.          Bolaños P. Evolución de los hábitos alimenticios . De la salud a la enfermedad por medio de la alimentacion. Trastor la Conduct Aliment. 2009;

2.          Palacios Sánchez L. Breve historia de las viatminas. RevMedicaSanitas. 2013;

3.          Pauling L. Orthomolecular Psychiatry: Varying the concentrations of substances normally present in the human body may control mental disease. Science (80- ) [Internet]. 1968 Apr 19;160(3825):265–71.

4.          Hoffer LJ. Orthomolecular psychiatry: What would abram hoffer do? J Orthomol Med. 2014;

5.          Hoffer A. Orthomolecular psychiatry. BRITCOLUMBIA MEDJ. 1974;

6.          Pauling L, Wyatt RJ, Klein DF, Lipton MA. On the orthomolecular environment of the mind: orthomolecular theory. Am J Psychiatry. 1974;

7.          Lane A. Orthomolecular medicine. Medical Journal of Australia. 1984.

8.          Gonzalez MJ, Olalde J, Rodriguez JR, Rodriguez DR, Duconge J. Metabolic Correction and Physiologic Modulation as the Unifying Theory of the Healthy State: The Orthomolecular, Systemic and Functional Approach to Physiologic Optimization. J Orthomol Med. 2018;

9.          Williams R, Kalita D. A Physician’s Handbook on Orthomolecular Medicine. Primera ed. New York: Pergamon press; 1977.

10.        Ajibola A. Novel Insights into the Health Importance of Natural Honey. Malays J Med Sci [Internet]. 2015 Sep;22(5):7–22.

11.        Ali M. Studies on Bee Venom and Its Medical Uses. Int J Adv Res …. 2012;1:1–15.

12.        Pizzino G, Irrera N, Cucinotta M, Pallio G, Mannino F, Arcoraci V, et al. Oxidative Stress: Harms and Benefits for Human Health. Oxid Med Cell Longev [Internet]. 2017;2017:1–13.

13.        Maurya S, Kushwaha AK, Singh S, Singh G. An overview on antioxidative potential of honey from different flora and geographical origins. Indian Journal of Natural Products and Resources. 2014.

14.        Al-Farsi M, Al-Amri A, Al-Hadhrami A, Al-Belushi S. Color, flavonoids, phenolics and antioxidants of Omani honey. Heliyon [Internet]. 2018 Oct;4(10):e00874.

15.        Fratellone PM, Tsimis F, Fratellone G. Apitherapy Products for Medicinal Use. J Altern Complement Med. 2016;5(6):6–7.

16.        Bonamigo T, Campos JF, Oliveira AS, Torquato HFV, Balestieri JBP, Cardoso CAL, et al. Antioxidant and cytotoxic activity of propolis of Plebeia droryana and Apis mellifera (Hymenoptera, Apidae) from the Brazilian Cerrado biome. Bach H, editor. PLoS One [Internet]. 2017 Sep 12;12(9):e0183983.

17.        González-Díaz SN, Arias-Cruz A, Elizondo-Villarreal B, Monge-Ortega OP. Psychoneuroimmunoendocrinology: clinical implications. World Allergy Organization Journal. 2017.

18.        Yoon S-Y, Kwon Y-B, Kim H-W, Roh D-H, Seo H-S, Han H-J, et al. Bee venom injection produces a peripheral anti-inflammatory effect by activation of a nitric oxide-dependent spinocoeruleus pathway. Neurosci Lett [Internet]. 2008 Jan;430(2):163–8.

19.        Lee J-D, Kim S-Y, Kim T-W, Lee S-H, Yang H-I, Lee D-I, et al. Anti-inflammatory Effect of Bee Venom on Type II Collagen-Induced Arthritis. Am J Chin Med [Internet]. 2004 Jan;32(03):361–7.

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