En el nombre de la ciencia aplicada a la salud y con base en ella se busca tomar siempre las mejores decisiones, reducir la incertidumbre, el error y, por supuesto, dar la información más exacta a toda la población. Sin embargo, y aunque esto es lo deseable, no siempre ocurre, bien sea por ausencia de estudios científicos, por su lectura ligera o por su inadecuada interpretación. En esta entrega se presenta una guía fácil para interpretar los resultados de los estudios científicos en salud.

Tipos de estudios científicos en salud

Con objeto de facilitar la interpretación de todos los estudios científicos en el campo de la medicina y salud humana se pueden encontrar cuatro grandes grupos:

  1. Estudios en animales
  2. Estudios descriptivos u observacionales en humanos
  3. Estudios en humanos experimentales (ensayos clínicos)
  4. Estudios de más estudios, se conocen como revisiones

Cada uno de estos tipos de estudios tiene una finalidad particular y sirve para objetivos diferentes. Así las cosas, no pueden interpretarse de forma similar. De allí la importancia de conocerlos adecuadamente entender sus limitaciones, fortalezas y utilidad.

Buenas prácticas a la hora de analizar resultados de estudios en salud

En primer lugar, es importante analizar las características de los diferentes tipos de investigaciones que se utilizan habitualmente en la investigación en salud:

Estudios en animales. Es importante tener en cuenta que estas investigaciones se realizan porque se espera obtener de ellos información que no podría obtenerse de otra forma y que beneficie en el futuro a muchas personas. Cuando se realizan estos estudios se ejecutan siempre con normas estrictas que limitan y controlan su sufrimiento. Se utilizan los estudios en animales para evaluar causas de la enfermedad, mecanismos de la enfermedad y las primeras fases de estudio de eficacia y seguridad de los medicamentos. Es decir, los estudios en animales permiten comenzar el entendimiento de la enfermedad y la forma como los medicamentos podrían funcionar.  Sin embargo y es importante tenerlo en cuenta, no siempre lo que ocurre en un modelo en animales ocurre necesariamente de la misma forma en seres humanos.

Estudios descriptivos u observacionales en humanos. Como su nombre lo indica son estudios que se realizan en seres humanos, pero meramente se dedican a describir o a buscar relaciones y asociaciones entre variables basados en la observación de parámetros en las personas (no se interviene sobre tratamientos o conductas en las personas). Estudios de encuestas o estudios de asociación como los que permitieron relacionar los niveles de colesterol con los infartos. Estos estudios permiten encontrar relaciones y asociaciones entre variables, pero no permiten, en términos generales, determinar una relación de causa-efecto con exactitud. Estos estudios son muy útiles para investigar factores relacionados con el desarrollo de la enfermedad, el comportamiento de las enfermedades o la forma en como las personas se comportan en un tratamiento.     

Estudios experimentales en humanos (ensayos clínicos). Para tener certeza de la efectividad de los tratamientos se diseñan y ejecutan estudios en seres humanos de forma que se controla la forma en como se suministra y se compara contra otros tratamientos y contra el placebo. El placebo es un tratamiento de control que no contiene medicamento, pero se ve, sabe y huele de forma similar. El control contra el placebo es importante porque cualquier tipo de intervención siempre produce un efecto y un medicamento con efecto real debe producir un efecto superior a este. Este tipo de estudios son considerados como los mas importantes para determinar la eficacia real de los medicamentos. El valor de este tipo de estudios es que se consideran de alto valor para determinar si un medicamento o intervención es útil para el tratamiento de una enfermedad con un bajo nivel de error o incertidumbre.  

Estudios de más estudios, se conocen como revisiones. Existen dos tipos de revisiones, unas conocidas como narrativas son aquellas que dan un panorama general (una especie de marco teórico) sobre un tema. Otras revisiones se conocen como sistemáticas y estas suelen combinarse con técnicas estadísticas (meta análisis) e incluyen generalmente los ensayos clínicos que evalúan un medicamento o intervención. Estas revisiones sistemáticas son consideradas como estudios de gran valor en la evaluación de la eficacia (es decir si sirve o no sirve) un medicamento o intervención.

Las siguientes se consideran buenas prácticas a la hora de realizar notas de salud

Dado que cada estudio aporta un conocimiento diferente, para evitar la mala interpretación de los resultados de los estudios es importante tener en cuenta ciertos elementos de ellos para evitar transmitir la información de forma errónea:

  1. Reportar la revista y el año en la cual se publicó la investigación. Revisar directamente en la revista que el trabajo en efecto se haya publicado.
  2. Observar el tipo de estudio del cual se trata y su objetivo. En cualquier estudio científico en el resumen, sección de introducción y métodos esta información se presenta de forma clara y adecuada.
  3. Revisar las limitaciones del estudio. En el penúltimo y último párrafo de los artículos científicos los investigadores suelen discutir sobre las limitaciones que tiene su propio trabajo. Esto contribuye a entender la dimensión real que pueden tener los resultados del estudio.
  4. Redimensionar la conclusión. En el último párrafo el grupo de autores de una investigación expone lo que puede o no concluirse, desde su perspectiva, de la investigación. Esta información generalmente expresa bien la dimensión de los resultados de la investigación. En muchos casos esta puede incluso ser menor impresionante de lo que inicialmente se pensaba.  
  5. Repetir. Siempre es importante responder a la siguiente pregunta: ¿Estos resultados son similares a los reportados en otras investigaciones? Cuando los hallazgos de una investigación se han repetido por otros grupos y a través de otras investigaciones es más probable que estos tengan un mayor grado de certeza.

En nuestra próxima entrega se entregarán consejos para lograr la lectura adecuada de un estudio científico en salud.

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Referencias bibliográficas

1.          Pita Fernández. Tipos de estudios clínico epidemiológicos. Fisterra. 2001;

2.          Okuda Benavides, Mayumi Gómez Restrepo C. Metodología de Investigación y Lectura Crítica de Estudios. Rev Colomb Psiquiatr. 2005;

3.          Hernández R, Fernández C, Baptista P. Metodología de la investigación. Journal of Chemical Information and Modeling. 2014.

4.          Parascandola M, Weed DL. Causation in epidemiology. J Epidemiol Community Health. 2001;

5.          Kundi M. Causality and the interpretation of epidemiologic evidence. Environmental Health Perspectives. 2006.

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